Leonor Canadas | Climáximo

Vivienda pública y empleos verdes

 

Leonor Canadas es Licenciada en Ingeniería Agrícola. Trabaja en temas como la Agroecología, los Sistemas Agroforestales y la adaptación y mitigación del cambio climático en el sector agrícola. Es activista y forma parte de Climáximo, un colectivo en favor de la Justicia Climática con sede en Lisboa, donde es especialmente activa en la Campaña Empleos Verdes (Climate Jobs), siendo coautora del último informe de la campaña, publicado el año pasado.

Las campañas por el empleo verde (Climate Jobs) promueven la creación de empleo público orientado a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. La Declaración de Lisboa sobre el Empleo Verde y la Transición Justa de 2022 dice así:


«La ciencia nos ha señalado que, si queremos evitar el colapso climático, debemos reducir de forma drástica nuestras emisiones en un plazo relativamente corto. Para ello, es necesario crear millones de puestos de trabajo centrados en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y demás sustancias contaminantes, a fin de facilitar una rápida transición que nos permita abandonar los sectores económicos perjudiciales para el medio ambiente, a la vez que se les hace justicia a los sectores que más contribuyen a esta transición o más afectados se verían por ella.


Este reto nos brinda la oportunidad de crear nuevos puestos de trabajo orientados a la reducción de las emisiones, en condiciones dignas, con salarios justos y respetando las normas medioambientales, sanitarias, y de seguridad y salud laboral. Aquí nos estamos refiriendo al empleo verde, es decir, al empleo relacionado con las energías renovables, los sistemas de transporte público, la eficiencia energética de edificios e infraestructuras, la protección de los bosques, la gestión de los residuos, la formación y el reciclaje profesional y la agricultura respetuosa con los ciclos naturales de nuestros ecosistemas globales y locales. Este cambio exige movilizar grandes sumas de dinero y actuar sin la necesidad de maximizar beneficios, sino de garantizar el empleo, directo e inmediato, a las trabajadoras y trabajadores que vayan a perder sus antiguos puestos de trabajo como consecuencia de esta transición. Estos nuevos puestos deberán ser públicos y estar basados en la lógica del servicio público, a fin de garantizar la estabilidad de los trabajadores y los intereses del conjunto de la sociedad».


A través de los programas de empleo verde se pretende crear un organismo público que se ocupe de llevar a cabo las tareas necesarias para garantizar la habitabilidad de nuestro planeta y el acceso público a sus recursos.

Todo programa de empleo verde debe formar parte de una transición justa y buscar la creación de puestos de trabajo dignos


Todo programa de empleo verde debe formar parte de una transición justa y buscar la creación de puestos de trabajo dignos que contribuyan a cambiar «el rumbo de nuestra economía, para que esta, deje de ser una marcha de la muerte centrada en la extracción de beneficios y apueste por poner la vida en el centro». Esto se traduce en una sociedad en la que el acceso a los bienes y servicios básicos, como la alimentación, la educación, la sanidad, la vivienda, la energía y el transporte, esté garantizado para el conjunto de la población, y en ningún caso puede dar lugar a un aumento de las desigualdades o de la pobreza.


Las campañas por el empleo verde tratan de aunar las reivindicaciones y luchas contra el cambio climático, la crisis medioambiental y las crisis sociales ligadas al desempleo y la precariedad, ya que todas ellas tienen muchos puntos en común. Pero los programas de empleo verde también pueden respaldar otro tipo de demandas, como el acceso a la energía o a una vivienda digna y asequible.


La creación de empleo se producirá, en parte, en el sector de la construcción, y aunque su volumen y tipología dependerá de cada territorio, podemos definir algunos rasgos generales de este empleo.


En primer lugar, será necesario apostar por calderas eléctricas y sistemas de calefacción eléctrica eficientes, a base de energías renovables, al mismo tiempo que se reduce el consumo de energía gracias a la mejora de la eficiencia energética de todo el parque inmobiliario. Para ello, habrá que aislar los áticos y los muros laterales, colocar ventanas de doble acristalamiento y aislar las ventanas1. Asimismo, la eficiencia energética de los edificios también mejoraría con la instalación en los tejados de los edificios de paneles solares fotovoltaicos combinados con cubiertas vegetales. Esta combinación da muy buenos resultados, ya que la reducción de la temperatura máxima del aire que proporciona la cubierta vegetal provoca un incremento de la energía producida por los paneles fotovoltaicos. Esta cubierta vegetal ofrece otras muchas ventajas para el ecosistema, como por ejemplo2:

  • Mejora del microclima y control de la temperatura.
  • Retiene el agua de lluvia y reduce los riesgo de inundación.
  • Mejora la calidad del aire.
  • Protege la biodiversidad y la dotación de hábitats.
  • Reduce el consumo energético gracias a la mejora del aislamiento térmico.
  • Puede producir alimentos.


Este proceso deberá llevarse a cabo en todos los edificios privados y públicos en funcionamiento, así como en la rehabilitación de edificios abandonados. Está claro que será necesario realizar obras de rehabilitación en el parque de viviendas existente, pero esto permitirá reducir las emisiones que supondría la construcción de nuevos edificios.

Las campañas por el empleo verde tratan de aunar las reivindicaciones y luchas contra el cambio climático, la crisis medioambiental y las crisis sociales ligadas al desempleo y la precariedad


En el caso de la construcción nueva, deberá adoptarse una nueva normativa de edificación que garantice la reducción de las emisiones, velando, por ejemplo, por que el diseño de nuevos edificios incorpore la autonomía energética y la posibilidad de instalar paneles fotovoltaicos, sistemas de calefacción y electricidad que utilicen energías renovables y sean energéticamente eficientes. También sería necesario prohibir el uso del aire acondicionado a base de gases fluorados (de efecto invernadero) y utilizar en su lugar refrigerantes de hidrocarburos, como el propano (la mejora del aislamiento térmico ya reduciría la necesidad de utilizar aire acondicionado). Por otra parte, la construcción nueva y la rehabilitación de edificios deberían contribuir a una reducción del consumo del acero y el cemento, por su alto nivel de emisiones. Así pues, convendría imponer restricciones a la construcción de edificios de gran altura, puesto que estos utilizan grandes cantidades de acero, y, en su lugar, podría investigarse e invertir en el uso de materiales naturales (que deberán adaptarse a las condiciones climáticas y a los recursos naturales disponibles en cada territorio), así como en técnicas de construcción ecológicas y respetuosas con el clima. Según el folleto One Million Climate Jobs [Un millón de empleos verdes], publicado en 2011 en el marco de la campaña sudafricana, la edificación y construcción ecológica tendría estas consecuencias3:

  • Trabajo intensivo en mano de obra.
  • Maximización y formación de la mano de obra local.
  • Utilización de maquinaria en la zona de obras únicamente en casos absolutamente necesarios.
  • Aprovechamiento máximo de los materiales disponibles in situ o reciclados.
  • Cubiertas diseñadas para captar el agua de lluvia.
  • Biodigestores que producen metano a partir de biomasa y residuos sólidos animales y humanos, para mejorar la eficiencia energética del diseño.
  • Esta apuesta requiere muchísimo trabajo, por lo que hay un gran potencial para la creación de muchísimo empleo. Aquí me limito a citar los sectores más destacados4:
    • Construcción y edificación.
    • Aislamiento térmico y eficiencia energética.
    • Diseño y gestión de proyectos.
    • Inspección.
    • Instalación de paneles solares fotovoltaicos.
    • Instalación de sistemas de calefacción a base de energías renovables.
    • Personal técnico de seguridad y salud laboral.


La rehabilitación del parque inmobiliario existente por parte del Estado permite reducir la demanda y las emisiones derivadas de la construcción de edificios totalmente nuevos, crear puestos de trabajo justos y dignos y mejorar y garantizar el acceso a una vivienda y a una energía digna, segura y asequible. La vivienda pública y social, protegida de las presiones del mercado y de la inestabilidad, es un elemento importante de todo Estado social justo, cuyo objetivo sea proteger a la ciudadanía y garantizarle el acceso a sus necesidades básicas. En el caso de Sudáfrica, por ejemplo, la demanda de vivienda pública es tan elevada que la campaña por el empleo verde incluye este tipo de medidas en su programa.

Será necesario realizar obras de rehabilitación en el parque de viviendas existente. Esto permitirá reducir las emisiones que supondría la construcción de nuevos edificios


En cualquier caso, los programas de empleo verde deben concebirse en el marco de un programa ecosocialista más amplio, ya que este tipo de empleo contribuye a la reducción de las emisiones, sin olvidar que existen otras tareas de extrema importancia para la transición a la que aspiramos y que, por lo tanto, deben ser igualmente valoradas.


«Esta transición tendrá que incluir también a sectores laborales considerados como no productivos por el capital. Toda iniciativa destinada a la organización de campañas por el empleo verde deberá implicar, organizar y movilizar a las trabajadoras del sector de los cuidados, compuesto mayoritariamente por mujeres y personas racializadas. Las labores de reproducción quedan muy a menudo invisibilizadas y al margen del movimiento obrero, pese a que las trabajadoras de este sector –que sostienen los pilares del sistema capitalista– representan el colectivo más marginado y, por tanto, más vulnerable de la clase trabajadora».


Por lo tanto, una mayor intervención del Estado requerirá, sin duda, un aumento de la inversión, a fin de garantizar el acceso a una vivienda pública, a la sanidad, los cuidados, la educación, el transporte, la energía y a una alimentación segura y nutritiva al conjunto de la población.


La crisis climática se agudiza y se suma a la ya apremiante crisis social que afecta a la clase trabajadora de todo el mundo. Por lo tanto, los cambios productivos no pueden ser exclusivamente de carácter técnico: deben contemplar transformaciones radicales en las relaciones de producción y socioecológicas sobre las que se asienta el sistema capitalista, puesto que esas relaciones constituyen la base misma de la crisis.

 

Oharrak

1 Neale, Jonathan. Fight the Fire: Green New Deals and Global Climate Jobs Resistance Books (Londres, 2021), The Ecologist (Devon), Alternative Information and Development Centre (Ciudad del Cabo), International Institute for Research and Education (Ámsterdam).|Volver

2 empregos-clima.climaximo.pt |Volver

3 Folleto One Million Climate Jobs (Ciudad del Cabo, 2011)|Volver

4 Empregos para o clima. 200 000 Empregos para o clima, Empregos com dignidade para o clima e a sociedade (2021)|Volver

Leonor Canadas | Climáximo
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